CÍRCULO DE HOMBRES septiembre 2009
Acabo de llegar de un círculo de hombres con Richard Galbraith. Durante tres días trabajamos con la sombra, esa parte de nosotros que almacena lo que no nos gusta, lo que no queremos ver ni sentir. Lo primero que tratamos fue la locura de nuestros juicios y cómo cada uno de ellos lo divide todo arbitrariamente en bueno y malo; inicialmente dividimos y luego rechazamos lo malo generando sombra. Trabajamos la apertura para que lo oculto saliese a la superficie. Después nos adentramos en las emociones que no queremos sentir, como el miedo, la ira, la vergüenza, la tristeza. Trabajamos también el dolor que provoca la manipulación de los demás y el dolor que está debajo de la manipulación propia. Y más cosas…

La verdad es que me siento muy bien con lo masculino, con nuestra fortaleza, valentía y nobleza. Me emociono al pensar en 15 hermanos, hombro con hombro, vaciando a calderos el pozo de sus propias sombras con el único objetivo de sacar lo mejor de sí mismos. Y me da coraje pensar que van a estar ahí, igual que yo, luchando día a día, ganando terreno palmo a palmo.

Me siento muy agradecido a todos ellos y a todos los que hicieron posible este círculo, a Richard, Enrique, Antonio y Jochen. Y también a eso que nos supera y nos sustenta y que unas cuantas veces vislumbramos en el trabajo…

Debajo de diferentes rostros
Un mismo rostro
Debajo de diferentes deseos
Un único deseo


Un fuerte abrazo a todos.

Pedro.





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